El Llamamiento Apostólico

Desde el año 2005 El Espíritu Santo me ha estado guiando, hablando y confirmando a través de sus apóstoles y profetas al llamado apostólico. Desde los comienzos del Ministerio Cristiano Estrella Resplandeciente de la Mañana (Feb. 2003), Dios comenzó diciéndome:

“Te Voy a usar como eslabón para unir a mi Pueblo”, “Y no te sientas pequeño porque sanarás el corazón de apóstoles y de profetas”   

En un Congreso apostólico y profético organizado por ministros de la Ciudad, el Señor me hablo a través de un presbiterio profético diciéndome:

“No pienses que tu ministerio es pequeño, porque estará contigo toda tu familia y toda la familia de tu esposa y un gran remanente el cual no existe templo hecho por mano de hombre que pueda albergar tanta gente. Así que no te daré una Iglesia, sino que serán Iglesias, casas en que vivir, y viñas en que sembrar”.     

A finales del 2009 Dios me dio una palabra profética la cual compartí cuatro meses antes del 2010 como un Anticipo Profético. En ella; el Señor me habla de la importancia de cronometrar los relojes, pues el año 2010 sería sin dudas, un tiempo de aceleración y cumplimiento de muchas promesas y un tiempo de avanzada.   

El 2010, por su parte, comienza siendo un año de partos ministeriales. El Señor me dijo:

“Darás a luz todo lo que he guardado en tu vientre apostólico y profético”.

Justo el primero de Enero del año en curso sale mi primer libro “El Ministerio del Tañedor”, (aunque el mismo fue terminado en septiembre del 2009). Al momento han surgido algunos manuales de capacitación ministerial y en estos momentos escribo mi segundo libro “Lo Que Hizo La Sangre”. En adición, Dios ha continuado confirmando el llamado apostólico a través de sus ungidos con palabras proféticas, como las que a continuación siguen, por citar algunas:

“Te di por profeta a las naciones mío eres tu, te puse nombre nuevo y te escogí desde antes de la fundación, naciones y reyes estarán delante de ti, porque has engrandecido mi nombre, te pongo en este día para arrancar, para destruir y para derribar las murallas que se presenten delante de ti, pero también te pongo en este día para restaurar y plantar nuevas iglesias en mi nombre. Eres piedra de ángulo, eres mi estandarte, te elevare a otro nivel donde empezaras a ver el avivamiento que suelto para tu país, comenzaras a moverte por milagros, no tendrás que imponer manos para que mi pueblo sea sanado, solo suelta la palabra y veras mi gloria como nunca antes, vendrán del norte del sur del este y el oeste en busca de tu sabiduría, empieza a proyectar un instituto bíblico porque quiero que comiences a preparar al pueblo y lo saques de la religiosidad, serás un maestro de maestros y la gloria de tu casa será tremenda, porque mi presencia no se apartará de ti. He aquí que cosa tremenda hare contigo”.

Lo bendigo y declaro echa y esta palabra en el nombre de Jesús amen y amen. 06 de abril a las 15:59

 

“Prepárate porque el avivamiento ya comenzó en tu país. Cosas mayores a la que hizo Jesús harás, porque tu corazón le pertenece al Padre, y Él, que escudriña nuestros corazones, ve en tu interior cuanto lo amas, declaro y decreto en el cielo y en la tierra que viene una unción de milagros, y sanidades, tan solo soltando la palabra, las cosas sucederán. Te he puesto en este día para arrancar, destruir, derribar, pero también para plantar y edificar lo que se había perdido, traerás al pequeño remanente de vuelta a casa dice el Señor, los cuidaras y los apacentaras con Mi Palabra, eres mi escogido desde el vientre de tu madre, y mucho dolor es el que has pasado pero Yo hoy sano completamente tu herida y te lanzo a las naciones a tomar la tierra prometida, veras mi gloria , veras mi unción sobre tu vida, y veras el manto Apostólico y Profético sobre tu vida y ministerio”.

Señor sello tu palabra y se que se cumplirá en breve tiempo y veremos Tu gloria como nunca antes. 16 de abril a las 11:48

 

“En estos momentos estas pasando de nivel y Yo Jehová de los Ejércitos estoy promoviéndote al Apostolado, eres fiel Profeta mío, y hoy el manto Apostólico esta sobre tu vida hijo mío, porque eres del linaje de David mi Siervo, por cuanto has honrado mi nombre en lo oculto, Yo en publico te reconozco como mi Apóstol, no dudes a lo que te he llamado, porque no es hombre ni Pastor quien hoy pone el manto sobre tu vida, y todo lo que mi Sierva amada tiene, es traspasado por el mismo Espíritu Santo a tu vida, unción de milagros y sanidades te seguirán, recíbelas ahora en el nombre de Jesús. Amen y amen”.

Gracias Padre porque tu conoces a tus hijos. Sello esta palabra y la declaro en el cielo y en la tierra para que sea de fiel cumplimiento. 14 de mayo a las 13:45

En obediencia al Señor, asumo el llamado como Apóstol de Jesucristo, y con ello todas las características y demandas que conlleva y siguen a este ministerio del Reino, tales como: Impactar las naciones, Plantar nuevas Iglesias, promover y apoyar la unidad del Pueblo de Dios, dar Cobertura de Pacto a hijos espirituales, (Nacidos en la Casa), y Cobertura de Relaciones a ministros con llamado, que hayan sido probados y que no tienen respaldo o cobertura apostólica. A estos fines se crea la Red Apostólica y Profética Hermandad de Ancianos (R.A.P.H.A.).

En Cristo,

Apóstol–Profeta Barry López

 

Nota Importante:

La palabra “apóstol”, no es un titulo extravagante, como muchos hoy día tienden a pensar. Este verbo viene del griego apostello, que significa “enviar”, “despachar”, tiene un sentido etimológico muy general. Apostolos (apóstol) indica una persona que es enviada, persona a la que se confía una misión, o mejor, una misión en el extranjero. Aunque el vocablo tiene un sentido más fuerte que mensajero, quiere decir casi lo mismo que delegado. Esta palabra que aparece cerca de unas ochenta veces en el Nuevo Testamento, no siempre es usada para designar a los discípulos del Señor, sino a aquellos que fueron llamados en forma especial. Es obvio que Nuestro Señor, quien hablaba un dialecto arameo, dio a sus discípulos un título arameo, cuyo equivalente griego era "apóstol". No parece haber duda razonable acerca de que la palabra aramea en cuestión era "seliah", con la que los judíos posteriores, y quizás hasta aquellos anteriores a Jesús, señalaban a quienes eran enviados en alguna misión al extranjero. Entonces, la palabra apóstol podría ser una traducción exacta de la raíz de la palabra seliah = apostello.